Esta es la historia de un pasillo distribuidor para laboratorios con paredes lúgubres de hormigón y servicios del edificio cruzando las mismas que terminó convirtiéndose en un ShowRoom visitable y visitado por las más altas personalidades del gobierno y de grandes compañías a nivel mundial.
El punto de partida es un sótano de almacenaje y trabajo en laboratorios de diferentes especialidades dentro del mundo de la construcción. El reto era llevar a cabo un lavado de imagen que convirtiera aquello en una sala que además de apoyar al interlocutor de la empresa a la hora de ir explicando los diferentes trabajos llevados a cabo en la compañía, funcionara como preámbulo al acceso a los diferentes departamentos donde serían mostrados los diferentes avances e investigaciones en curso.
Por medio de unas líneas corpóreas en las paredes y paneles explicativos se guiaba al visitante que era capaz de comprender las explicaciones de una manera mucho más didáctica y gamificadora pudiendo experimentar texturas y materiales In Situ.